*Con la revocación de una exención que habría permitido a California prohibir los vehículos de motores de combustión interna, se están protegiendo 330,000 empleos
*Está decisión beneficia al ciudadano estadounidense al ejercer su libre derecho de decisión en la adquisición de un vehículo que mejor se ajuste a sus necesidades
*El mercado de posventa automotriz de la nación, también se beneficia de este decreto, pues un tercio del mismo, fabrica y vende productos únicamente para vehículos de motores de combustión interna
WASHINGTON, D.C.-- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el pasado jueves 12 de junio, una resolución de la Ley de Revisión del Congreso que protegerá más de 330,000 empleos estadounidenses y preservará 100 mil millones de dólares en impacto económico anual para la economía de la nación al revocar una exención que habría permitido a California prohibir los vehículos de motores de combustión interna.
Entre los organismos clave beneficiados de este nuevo decreto, se encuentra la Asociación del Mercado de Equipos Especiales (SEMA, por sus siglas en inglés). De esta manera, Trump se comprometió a preservar la elección del vehículo para que millones de estadounidenses decidan qué auto o camión es el adecuado para ellos, así, proporciona un importante cortafuegos para el mercado de posventa automotriz de la nación, un tercio de los cuales fabrican y venden productos únicamente para vehículos de motores de combustión interna.
Con esta decisión, Trump declaró que su objetivo es evitar que los políticos radicales priven al pueblo estadounidense de la elección de vehículos.
La SEMA asistió a la firma de dicho documento, respresentada por su director ejecutivo, Mike Spagnola: "SEMA no es, y nunca será, anti-EV; más bien, defiende un enfoque tecnológico neutral que fomenta la innovación y el ingenio. La asociación continuará los esfuerzos para preservar los derechos de los estadounidenses a la elección de vehículos y la capacidad de la industria automotriz de posventa para diseñar, fabricar y comercializar productos que ayuden a resolver el desafío de las emisiones."
Está revocación, es un acierto para la SEMA, pues a partir de 2023, SEMA lideró un esfuerzo nacional para educar a los votantes y legisladores sobre el daño de los mandatos de EV a las familias, la clase trabajadora y las pequeñas empresas estadounidenses. En febrero, cuando el esfuerzo por anular la exención de California se puso en marcha, SEMA movilizó a un ejército de defensores para realizar una serie de acciones, entre las que destacan:
*Enviar más de 56,000 cartas a los legisladores en la Cámara y el Senado.
*Construir una coalición de 335 pequeñas empresas para una carta de abril instando a los líderes de la Cámara y el Senado a celebrar votos para poner fin inmediatamente a la implementación del reglamento ACC II
*Organizar líderes empresariales del mercado de accesorios y personas influyentes en el automóvil para 56 reuniones en persona en Washington, D.C., con legisladores y su personal.
*Dominar el panorama de los medios digitales con innumerables publicaciones sobre los daños de los mandatos de los vehículos eléctricos, llegando a más de 2 millones de votantes en estados clave y publicando anuncios en línea que ejercen presión sobre los legisladores y el personal de todo el Capitolio.
Los estados no nombrados de California se dieron cuenta de los daños de los mandatos de EV. Virginia, Maryland, Delaware y Vermont respaldaron las políticas de seguimiento de las políticas de emisiones de California, mientras que Carolina del Norte, Texas, Ohio, Virginia Occidental y otros ocho estados aprobaron la legislación de "prohibición de la prohibición" apoyada por SEMA para garantizar que tales mandatos nunca vuelvan a entrar en vigor.
Si bien es cierto que la transición a energías más limpias es un gran avance hacia la descarbonización y hacia un planeta más verde, también es cierto que en el cambio, se afecta a una industria muy vasta, como es el mercado de repuesto. Esta ley debería tomarse más como un confort para lograr una transformación completa hacia la electromovilidad, más que un retroceso para seguir consumiendo energías fósiles.
Comprendemos que hay promesas de campaña envueltas en esta decisión, así como intereses económicos y políticos. Aún así, confiamos en que organismos como SEMA, entre otros, lograrán adaptarse a las nuevas tecnologías, a fin de que su crecimiento vaya de la mano con la transformación a energías más limpias y con cero emisiones.