*El Instituto Politécnico Nacional, en su Centro de Investigación, ha desarrollado un vehículo con tecnología de hidrógeno 

*Olinia busca cubrir las necesidades del consumidor mexicano con una oferta de energía y costos más accesibles


Como parte de las acciones en el Plan México, se contempla la producción de vehículos amigables con el medio ambiente. Ante esta iniciativa, a principios de años se presentó el proyecto OLINIA y junto con este, grandes instituciones académicas se han sumado en el desarrollo de tecnologías con energía sustentable.

Tal es el caso del CINVESTAV, Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, el cual ha desarrollado un vehículo a base de hidrógeno desarrollado por el Dr. Omar Solórzano Feria.

En sus redes sociales, el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, publicó en sus redes sociales este vehículo en compañía del Dr. David Kershenobich, Secretario de Salud, aprovechando el post para recordar que a partir del 24 de junio se lanza la convocatoria a Premio de Innovación 2025 de SE e IMPI.

Por su parte, el Proyecto Olinia, ha generado expectativas al anunciar la llegada de autos eléctricos con precios que oscilarán entre 90 mil y $150 mil pesos, una cifra muy por debajo de la que estipulan los modelos eléctricos que actualmente están disponibles en México.

La propuesta busca transformar el acceso a la movilidad eléctrica en el país, con vehículos eléctricos adaptados a diferentes necesidades: desde modelos individuales hasta opciones para uso vecinal y de entregas. Esta diversificación apunta a cubrir segmentos del mercado que hasta ahora han permanecido desatendidos por la oferta actual.

Los precios de entrada para un auto eléctrico en México oscilan entre los $299,300 pesos hasta los 1,500,000 pesos. Con base en estas cifras, el Proyecto Olinia sin duda tiene un gran reto: ofrecer vehículos eléctricos a menos de la mitad del costo del modelo más accesible en el mercado, por lo que para alcanzar estos niveles de precio, la producción debe operar con costos sumamente bajos, razón por la que muchos expertos se muestran escépticos.

Contexto del mercado

Un análisis detallado de los autos eléctricos más económicos en México revela que el SEV E Wan Cross (SUV) parte de 299,300 pesos y ofrece una autonomía de 300 kilómetros.

El JAC E10X (hatchback) inicia en $357,000 pesos y alcanza 360 kilómetros en modo eco drive. El Renault Kwid E-Tech (hatchback) se comercializa desde $375,000 pesos con una autonomía de 298 kilómetros.

El BYD Dolphin Mini (hatchback) tiene un precio base de $398,800 pesos, mientras que el MG4 (hatchback) comienza en $459,900 pesos y promete 520 kilómetros de autonomía.

Ninguno de estos modelos coincide con las especificaciones anticipadas para Olinia, que en su fase inicial se enfocará en biplazas y vehículos de carga, segmentos poco explorados por la competencia.

La posibilidad de materializar los precios anunciados dependerá de la eficiencia que logre el gobierno mexicano en la producción de estos vehículos. La apuesta por la manufactura nacional y la optimización de procesos será determinante para que el proyecto cumpla sus objetivos de accesibilidad. Además, una de las características más innovadoras del Olinia radica en su sistema de carga de batería que, a diferencia de otros vehículos eléctricos en el mercado, el Olinia podrá conectarse directamente a cualquier enchufe estándar presente en los hogares mexicanos, por lo que se eliminaría la necesidad de instalaciones especiales o la dependencia exclusiva de estaciones de carga dedicadas.

La facilidad de carga se convierte en un argumento clave para la adopción masiva del vehículo eléctrico, al reducir barreras técnicas y económicas para los usuarios. Pero, ¿será tan fácil como suena? ¿Podrán las instalaciones propias de un hogar cubrir con las necesidades que demanda un vehículo? ¿Qué autonomía ofrecerán dichos autos? En caso de ser posible esta medida "práctica", ¿el gobierno seguirá brindando subsidios para el gasto doméstico? 

Muchas interrogantes surgen con estas iniciativas, sobre todo en materia de producción local, inversión extranjera e infraestructura. No dudamos del talento humano que México ofrece, pero estos talentos necesitan todo el apoyo en conjunto por parte de la iniciativa pública y privada. 

Mientras tanto siguen las expectativas, quedará esperar a finales del sexenio de la Presidenta Sheinbaum para ver los resultados.